Nutrición y salud

Los hábitos dietéticos, es decir, las elecciones de alimentos y patrones de consumo, juegan un papel crucial en la regulación de la expresión génica a lo largo de la vida de cada individuo, siendo el factor ambiental más relevante en este proceso. La nutrición, entendida como el conjunto de procesos que involucran la ingesta, digestión, absorción, transporte, utilización y excreción de los componentes alimenticios por parte del organismo, desempeña un papel fundamental en el crecimiento, mantenimiento y reparación del organismo. Aunque la ingesta de alimentos es una acción voluntaria, el resto de los procesos implicados en la nutrición ocurren de manera involuntaria y son fundamentales para el funcionamiento adecuado del organismo. Por esta razón, se llevan a cabo investigaciones exhaustivas con el fin de identificar y recomendar las mejores recetas y prácticas nutricionales para promover una salud óptima.

Es fundamental asegurar un consumo adecuado de alimentos para mantener el funcionamiento óptimo de las funciones orgánicas, así como para permitir el crecimiento y desarrollo adecuado del organismo. Cuando no se obtienen las cantidades suficientes de los nutrientes necesarios, pueden surgir problemas nutricionales, tales como la anemia y la desnutrición, que pueden tener efectos negativos en la salud. Por otro lado, un consumo excesivo de alimentos puede conducir a alteraciones como la obesidad, la cual suele estar relacionada con enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, es crucial mantener un equilibrio en el consumo de alimentos para asegurar una nutrición adecuada y prevenir posibles complicaciones de salud asociadas con deficiencias o excesos en la alimentación.